Con la explosión de natalidad de los años 50 también creció la necesidad de disponer de mejores productos para los bebés. La lactancia materna ya no estaba de moda y los niños se alimentaban con biberón. Muchos niños se chupaban el pulgar o se les daba toallas enrolladas para satisfacer su reflejo de succión. En muchos casos las consecuencias fueron terribles: dientes torcidos, caries y trastornos del habla. Ya a finales de los años 40, los expertos dentales Dr. Wilhelm Balters y Dr. Adolf Müller descubrieron que los bebés amamantados tenían un número significativamente menor de dientes torcidos, e investigaron en mayor profundidad la succión, el acto de beber y la lactancia materna. Como consecuencia, inventaron la primera tetina con forma asimétrica que se basaba en la fisiología del pecho de la madre durante la lactancia. “Natural y Adecuada para la mandíbula” fue la descripción que recibió esta forma, la cual todavía hoy en día sigue utilizándose en la producción de las tetinas y los chupetes NUK.

Al principio, los consumidores se mostraban perplejos ante las tetinas asimétricas NUK porque, en pocas palabras, no había información sobre el producto. NUK reaccionó al respecto y visitó hospitales y a parteras para explicarles el concepto médico y los beneficios de la tetina. Al mismo tiempo, el interés general en la higiene dental era cada vez mayor y no pasó mucho tiempo hasta que los chupetes y las tetinas NUK empezaron a verse en la boca de un número cada vez mayor de niños felices. Casi todos hemos visto fotos de niños tomadas por sus propios padres o familiares con un chupete NUK blanco convencional. A finales de los años 50, la marca NUK comenzaba a ser un nombre familiar.

El progreso también cambió la crianza y el cuidado de los hijos y la planificación familiar. Después de que se aprobara su uso en EE. UU. en 1960, la píldora anticonceptiva llegó a Alemania un año después: una innovación que no solo afectó a la planificación familiar, sino que también cambió el papel de la mujer de forma notable. La sociedad cambió: las mujeres podían planificar los embarazos. Muchas se centraron principalmente en su educación y su carrera, y decidieron posponer la maternidad. Tener un bebé se convirtió en una decisión consciente. Y, como consecuencia, cambiaron también las necesidades y las demandas de los tipos diferentes de atención de los bebés y los niños. 

Se inventaron los pañales desechables y el carrito de bebé más moderno se convirtió en un elemento de prestigio. La medicina también siguió avanzando: en 1967 salió al mercado el primer ecógrafo. También se produjeron avances en la alimentación de los bebés: podía elaborarse comida saludable para bebés a partir de leche en polvo.

Básicamente, se trataba de un invento práctico para las madres, pero representó un reto para NUK: era difícil introducir la leche en polvo en los biberones de boquilla estrecha utilizados hasta entonces. NUK reaccionó rápidamente y sacó al mercado un biberón con una abertura mayor. Poco después, apareció la tapa con rosca, con lo que la leche artificial podía agitarse y transportarse sin derramarse, lo que representaba una comodidad para las nuevas madres. La empresa se mantuvo al día de los avances y, gracias al uso de látex líquido, fue capaz de acelerar la producción de tetinas NUK con la forma adecuada para la mandíbula y, con ello, responder a la demanda que crecía constantemente.  

Este hecho también fue aplicable a la idea generalizada que se tenía de los bebés. Los bebés se veían cada vez más como personalidades independientes, que se comunicaban con su entorno desde el primer momento y que tenían sentimientos y recuerdos. Con ello, las emociones de los bebés se convirtieron en el centro de atención de los padres, los médicos y la sociedad. Las mujeres ya no daban a luz en casa sino en hospitales, donde los servicios para las mujeres embarazadas, los niños y los padres mejoraban considerablemente. NUK visitó a médicos, personal de enfermería y parteras de los hospitales para hablar con ellos y asesorarles, así como para recibir inspiración. Los resultados fueron positivos: en 1971, NUK presentó la primera tetina desechable para biberones del mundo. Las tetinas y los tapones de rosca se premontaban y, lo que era especialmente importante en el uso médico, se desinfectaban previamente y se envasaban de forma higiénica e individual. También se crearon otros productos sanitarios especializados, como tetinas para necesidades especiales, gracias a una estrecha colaboración con el personal médico. 

A mediados de los años 70, en los hospitales alemanes comenzó a permitirse que las madres permanecieran con los bebés en la habitación, en lugar de atenderlos solo en el servicio de Neonatología. Por otra parte, NUK quería ofrecer a los bebés y los padres una atención óptima, y amplió su servicio de asesoramiento en los hospitales. 

El “regreso a la naturaleza” supuso también el renacimiento de la lactancia en el hogar. Para contribuir a este tipo de lactancia natural y que mantenía un estrecho contacto con el bebé, NUK comenzó a proporcionar otros productos de lactancia, como pezoneras para proteger los pezones sensibles. Pero la mayor innovación de NUK en esta década fue la invención en 1979 de una tetina con válvula de ventilación, de modo que ya no se producía el vacío en el interior del biberón mientras el bebé bebía. Como consecuencia, los bebés tragaban menos aire y padecían menos dolor de estómago.

Y, puesto que las tendencias logradas se extendieron fácilmente por todo el mundo, a finales de los años 70, había productos NUK en más de 48 países.

En su momento fue un verdadero milagro: el 16 de abril de 1982, cuatro años después del nacimiento del primer bebé probeta en el Reino Unido, nació el primer bebé probeta de Alemania en Erlangen, gracias a la fecundación in vitro. Las personas que hasta ese momento no habían podido tener hijos, ahora ya podían. Y mientras la tasa de natalidad crecía por primera vez desde los años 60, el Estado garantizaba que ser padre iba a ser más fácil. Gracias a la ampliación de la baja por maternidad, las nuevas madres podían regresar a sus puestos de trabajo al cabo de un año. 

También hubo grandes innovaciones para los bebés. Aún más que en las décadas anteriores, ahora el objetivo era simplificar las rutinas diarias de los bebés y las madres. Se comercializaron los primeros intercomunicadores para bebés y, junto con mejores sillas de seguridad para el coche, mejoró la seguridad de los niños en general.

Mediante el eslogan “Con amor de madre”, NUK se esforzó más aún por los bebés y los padres; como pionero en productos naturales para bebés, NUK trasladó sus conocimientos especializados a otros ámbitos de la vida. La lactancia materna se recomendaba por aquel entonces como se hace hoy en día y, gracias a los discos de lactancia y los sacaleches eléctricos se facilitaba la alimentación natural tanto para las madres como para los bebés. NUK también desarrolló otros productos que se necesitaban con urgencia, como cepillos de dientes para bebés, mordedores para aliviar los dolores de la dentición y orinales especiales. Tras haberlo ideado en colaboración con expertos, en 1985 se presentó el esterilizador para la desinfección por vapor, que era de gran utilidad. NUK entró en un sector de productos nuevo: “Silicon Valley” estaba en auge en EE. UU. y el nuevo supermaterial, la silicona, llegó a NUK. Comenzó una revolución en el sector de los chupetes: había chupetes de silicona como alternativa a los de látex.

No solo la moda era llamativa, los coches de colores vivos y los accesorios modernos y brillantes, sino que NUK también tiñó sus productos de nuevos colores. Gracias a las nuevas tecnologías de impresión, muchos productos podían fabricarse ahora con diseños coloridos. NUK lideraba, una vez más, las tendencias del momento.

Los últimos datos antropológicos (estudio de la humanidad) revelaron que tanto en el caso de las tetinas como en el de los chupetes, no solo es importante que sean adecuadas para la mandíbula, sino que también tengan el tamaño adecuado. NUK reaccionó inmediatamente y fue el primero en introducir el concepto de la talla “creciente” para las tetinas y los chupetes, que se corresponde con las etapas del crecimiento más importantes: lactantes de 0 a 6 meses, bebés de más de 6 meses y niños de más de 18 meses.

En los 90, NUK tuvo aún más ideas: en 1998 se comercializó la taza antiderrame para ayudar a los niños a aprender a beber solos desde una edad temprana.

Los nuevos procesos de control de calidad, las tecnologías y las innovaciones supusieron nuevas mejoras en los productos de NUK existentes.

En total consonancia con el eslogan “Entender la vida”, NUK se hizo un lugar en los corazones de los niños por primera vez en los 90: personajes famosos y adorables, como JANOSCH o Snoopy, decoraban los biberones, los chupetes y otros productos NUK. Finalmente en 1998, NUK estuvo disponible en línea para ofrecer a los padres información y consejos prácticos en todo momento.

NUK hizo una lectura aún más literal de su eslogan “Entendiendo la vida” y, una vez más, fue pionero. En la primera década del nuevo siglo se diseñaron numerosos productos que contribuyeron a que lo niños y los padres llevaran una vida más saludable y mejor organizada. Para ello, las ideas brillantes fueron tan importantes como los descubrimientos médicos.

En 2003 se lanzó el sistema combinado de biberón y tetina: “NUK FIRST CHOICE”. En 2006 se puso en marcha el programa de higiene bucal NUK Oral Care para un desarrollo oral saludable e higiénico. En 2007, el Chupete NUK Genius llegó a las estanterías de productos de bebés, con una tetina mejorada que combinaba todos los descubrimientos científicos que NUK había recopilado hasta ese momento. En 2010, NUK entró de pleno en un nuevo territorio: el Detergente para biberones y tetinas NUK que facilitaría la limpieza de los biberones, las tetinas y los chupetes. Por tanto, a finales de esta primera década había muchos productos nuevos que se adaptaban perfectamente a los estilos de vida del nuevo milenio: dinámicos y flexibles con niños. 

En 2011, NUK lanzó al mercado un programa que, una vez más, facilita la vida de las familias jóvenes: las nuevas tazas antiderrame NUK Easy Learning 1-2-3. Ayudan a los más pequeños a aprender a beber por sí solos, sorbo a sorbo y son un verdadero disfrute para los niños. En 2012, NUK introduce otra innovación pionera en el mundo: NUK Thermo Light, un calienta biberones que calienta los alimentos infantiles de forma lenta e higiénica gracias a una tecnología de luz pero sin agua.

En el mismo año apareció NUK First Choice⁺, la nueva generación de tetinas para una alimentación relajada, como en el pecho de la madre. Este producto no solo se concibió gracias las contribuciones de los profesionales médicos y las parteras, sino también de las madres, que son las que mejor saben cómo tiene que ser el biberón ideal.  

Con grandes productos para aprender a comer, un chupete novedoso y nuevos productos para el hogar y el cuidado personal, NUK ha vuelto a proponer numerosas ideas para simplificar la vida de los niños y los padres. Esta década acaba de empezar y en NUK ya estamos deseando conocer las grandes ideas que nos traerá el futuro.